Al final sí que ha sido diferente la selección de eurovisión. Como siempre que abro la boca demasiado pronto, las circunstancias me obligan a retractarme. Pero en este caso, con gusto. Y es que como escribía en el primer artículo, me ha hecho gracia seguir la elección. Bien es cierto que por estar La Casa Azul por ahí en medio, pero al menos me divertí un par de semanas.
Desde el primer momento, la selección fue un desastre. El primer día se cayó la web donde se podía votar y todo el proceso tuvo que ser aplazado un par de dias. Una vez resuelta la incidencia se ha visto de todo, un sistema de votación bastante complejo (cada email podía votar 5 veces al día y cada votación parecía una penitencia, cada voto tenia que ser por separado y si querias votar a un mismo artista, tenias que hacer lo mismo ¡¡5 veces!!), grupos que de la noche a la mañana tenían 10.000 votos y luego desaparecian, gente cabreada porque no les llegaban los correos que permitian confirmar el voto...
Pero al final parece que hubo "más transparencia" de la que se esperaba y se impusieron los resultados que parecian obvios desde los primeros días. Lo que más me sorprendió de esta fase es lo ociosos que
están estamos los fans de La Casa Azul. Desde el primer momento se puso en cabeza y sólo pudo con ellos un producto que tenia detrás el marketing y la publicidad de toda una cadena de televisión.
El comité de "expertos" (pa dar de comer aparte) de TVE repescaron a 5 grupos más. La verdad es que no sé como los escogieron, si al azar o a dedo, pero si tuvieron que escuchar y ver a los 500 y pico participantes, pobres... entiendo que escogieran lo que escogieron :-P
Pues con todo esto, la gala se preveía bizarra y más cuando había rumores que ponían a ¡¡¡Rafaella Carrá como presentadora!!! Pero sobrepasó todas las expectativas. Lo más bizarro que he visto en televisión desde aquellos programas de la época dorada de telecinco (las noches de Gil y Gil, el telecupón de las ovejitas, las mama-chicho, Juanito Navarro...). La cúspide fue el momento en que la Carrá se marcó el "Explota mi corazón". A esa hora de la noche ya estaba totalmente claro que lo de ¡Salvemos Eurovisión! era una ironía más bien poco fina. Pero la cosa no acabó ahí. Rafaella llamó a los dos finalistas Rodolfo Chikilicuatre y a Coral (la única persona de todo el programa que parecía tomar en serio Eurovisión). La verdad es que fué bastante cruel. La pobre chica puso una cara cuando anunciaron al vencedor...
Como opinión personal, me parece que no está mal tomarse a güasa eurovisión, de hecho, me lo he pasado mucho mejor éste año que los anteriores. Pero la verdad es que no estoy nada de acuerdo con lo que está haciendo la sexta (en concreto Buenafuente). Se las dan de revolucionarios pero no son ni originales. Austria o Lituania nos llevan años de ventaja.