Os presento a Yoshimi. Creo que aún no puede con
robots rosas, pero ayer se entrenó con su primera mosca. Aunque me lo habían comentado alguna vez, siempre he sido escéptico de la capacidad de los mininos de cazar moscas. De nuevo me dan una lección y me tengo que tragar mis palabras. Pero con todo se aprende, o al menos eso es lo que pienso, de todo tenemos que aprender.
Llevo dos años y pico sin pausas y ahora otra vez nueva casa, nuevas responsabilidades, nuevo
coche (que no coche nuevo), nuevo
móvil... las cosas
cambian evolucionan. Pero algunas permanecen, por suerte, parece que las buenas. Al menos ahora por fin tengo la sensación de que podemos ocuparnos de un gatito. Puede parecer una tontería, pero sienta bien :)