El sábado iba a ver la última película de Hal Hartley, nombre mítico en festivales como el de Gijón. El año pasado (¿o sería hace dos?) hicieron una retropectiva sobre él. Pero el destino quiso que acabara viendo Be with me (me quedé sin entrada para The Girl from Monday).

Cuando entré iba un poco reticente, soy poco amigo de la sección oficial de los festivales, encima la película era oriental y no iba con ninguna predisposición a ver una película demasiado lenta. Bueno, Hartley no es que sea rápido, pero es distinto ;-)

Pero cosas de la vida, la película me sorprendió gratamente. Me parece todo un tratado de cosas difíciles de mostrar en pantalla, soledad, ganas locas por vivir, ganas de todo lo contrario y sobre todo un bonito ensayo sobre el amor. Pero no sobre el amor en términos ñoños o pastelosos. Más bien nos trata de mostrar cómo por una cosa que todo el mundo llama amor se entienden cosas muy distintas. Todo depende del prisma con el que se vean las cosas. Todo es relativo y con ello se puede llegar a extremos contradictorios. Cuatro historias sin conexión aparente (bueno, al final parecen juntarse, posiblemente lo peor de la película porque es totalmente innecesario justificar la relación entre las historias desde el punto de vista argumental) pero con denominador común, el amor, o más bien, las distintas formas en las que nos hace sufrir el amor. Un señor mayor que se queda viudo, una adolescente con toda la vida por delante a la que le deja su novia, un pobre soñador acomplejado y una mujer ciega y sorda. Sorprende cómo lo que nos parece más duro se supera y lo a priori más "liviano" es capaz de terminar en tragedia.

Sin ser un peliculón ni mucho menos, nos muestra cómo el cine oriental hoy por hoy está a años luz de los demás. Cuando salí de la película pensé que tenía todo lo necesario para ganar el festival. No ví ninguna otra película de sección oficial pero me hablaron bien de alguna, con lo que no sé si seguir apostando por ella. Además, el que se proyectara tan pronto no juega precisamente a su favor. No suelen ganar películas tan tempraneras. Pero bueno, mañana saldremos de dudas.

Ah, como nota curiosa, el que salga un trozo de la portada del Smile en el único momento alegre de la película no influye en mi crítica, ¿eh? :-P