Fenómenos desconocidos llegan hasta mis oidos. Grupos que parecían que se habían perdido dentro de si mismos nos sorprenden con lo mejor de su carrera:

Pearl Jam, después de publicar chorrocientos conciertos para deleite de sus acérrimos fans y desconcierto del resto de los mortales, con su disco homónimo (Pearl Jam), bordan un buen puñado de canciones reinventándose corte tras corte, vuelta tras vuelta de tuerca, llegando a estratos beetleianos -perdón por el palabro- en parachutes, o demostrando que siguen vivos en World Wide Suicide y que han creado un post-grunge para seguir tan vivos como en los 90.

Los Red Hot (...) vuelven cual calamaro -28 canciones oiga-, con un disco doblecon nombre rimbombante: Stadium Arcadium. En él, cada canción fluye como sin esfuerzo, sacando una energía interior que se manifiesta en forma de subidón musical muy tranquilo, pero al mismo tiempo muy poderoso. Mítica resurreción que me emociona, como todos aquellos que hemos crecido -musicalmente hablando- cantando: giviruguei, giviruguei giviruguei nau!!

Lo de Pet Shop Boys no es una resurreción, es la culminación de una carrera que sabe nadie si algún día acabará. Casanova In Hell es la muestra perfecta de que se puede hacer pop a lo Bacharach y electrónica a lo Ladytron, a la vez. Como siempre, tiene megajitazos para romper la pista de baile (no esperabamos menos), buscad vuestras zapatillas ochenteras para darle al Minimal, chavales. De momento tendremos que esperar al día 27 para conseguir esta joya, pero si poneis Radio3 (por ejemplo) como he hecho yo, podreis conseguir un suculento adelanto.