Cuando te has aburguesado, cuando te das cuenta de que no hay forma de salir del redil, cuando echas la vista atrás y observas que el plan trazado (si es que alguna vez hubo alguno) y lo que has llevado tu a cabo no se parecen en lo más mínimo, llegas a la conclusión de que la rebeldía no está en romper con el orden establecido, sino en hacer una interpretación diferente del mismo. Por eso tiene tanto éxito (creo yo) este personajillo que, a pesar de ser el perfil del hombre que sale en las encuestas, se parece al hombre al que todos nos gustaría ser. Por lo tanto, y para concluir, creo que HAY una manera de revelarse dentro de la sociedad de consumo. Llevar el tópico al extremo hasta hacerte con él y ridiculizarlo por completo. SER Homer Simpson.

No olvidemos, como dice el personaje que hacen Pitt y Norton en El Club de la Lucha que "somos niños de 30 años".