Es un rollo, pero he entrado de nuevo en el rollo social de socializar después del trabajo. Y cuesta trabajo porque llegas a las tantas y no tienes tanto tiempo para dedicarle a otras cosas. Cosas como escribir aquí, por ejemplo. Sin embargo, a veces te llevas una sorpresa y además de convertirte en una experta conocedora de las cartas, cocteles y lugares fashionistas de la ciudad (los otros me los dejo para los fines de semana), vas a ver pelis que de alguna manera te dejan algo, un estado de ánimo, una sensación de haberte reconocido en algún personaje, un sentimiento de haber visto algo que merece la pena porque es real, a pesar de haber sido rodada hace más de 20 años. En el fondo, seguro que ya lo sabéis, todo sigue igual.
La peli en cuestión se llama "La mejor juventud". Tiene dos partes. Cada una dura tres horas que a mí se me hicieron media. Claro que un amigo que antes se había metido "Alien vs. Predator" se durmió. No hay absolutos. Tenéis que verla o bajárosla o venir a Madrid para verla, merecerá la pena. Y te das cuenta de cómo hay ciertos años de tu vida (a algunos les sucede en el instituto, a otros en la facultad, a otros más adelante) que determinados sucesos o personas pueden cambiar tu vida y tu forma de ver el mundo, para bien o para mal. Los débiles son fuertes, los fuertes débiles, los insensibles y vanos receptivos a todo y los poetas, cobardes.
Mañana (aún no son las 24 h.) voy a ver la segunda parte, que dicen que es aún mejor que la primera. Ya os contaré.
¡Gracias por ese rosa a FAKE! (le sienta mejor)
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