Sí, chicos, algo está ocurriendo, muy raro, en mi medioambiente.  De momento, oigo por ahí que lo más de lo más es una tal MIA, levemente emparentada con el raggaeton of the balls (por favor, cómo se come que los pijísimos bailen al son que toca lo peor en nuestro países hermanos latinoamericanos: world's going crazy). Para contrarrestar, os recomiendo a Annie. Su disco, Anniemal, será grande: es la hermana que Michael Jackson debió tener. Pero bueno, el caso es que llevo ya más de un mes sin practicar mis más queridos vicios: hacer de trendspotter en internet y fumar. Entre que me niegan el ADSL y una mutación inesperada hace que me den asco los cigarros, ando perdida, sin rumbo y en el lodo del estupor ante mi desgana viciosa. ¿Será acaso que lo que antes consideraba imprescindible no lo es tanto? Entonces... ¿me engañaba como una perra a mí misma por vete tú a saber qué obsesivos motivos? Todo parece indicar que sí: ni tengo mono de nicotina, ni tengo mono de internet.

Is the end of the world as I knew it?

P.D. Os escribo, claro, desde la oficina. Que me arrancaran mi precioso Mac y me endilgaran un PC tenía que tener algo bueno, como poder acceder a multiuso :)